Sorprendentemente, el maní o cacahuete no pertenece a la familia de los frutos secos. Se clasifica como legumbre junto con alimentos como los guisantes, la soja y las lentejas. Mucha gente cree que no tiene tanto valor nutricional como los verdaderos frutos secos, como las almendras, las nueces o los anacardos. Pero, en realidad, tiene muchos de los mismos beneficios para la salud que los frutos secos más caros y no debería pasarse por alto como alimento nutritivo.
Según un estudio publicado en Journal of Food Science and Technology, el maní tiene compuestos como resveratrol, el cual está asociado a la prevención del envejecimiento prematuro y a promover la longevidad. También tiene fitoesteroles, que bloquean la absorción de colesterol y coenzima Q10, entre otros compuestos bioactivos que han sido reconocidos por tener propiedades para prevenir enfermedades crónicas.