Las virtudes del aloe eran conocidas cuando no existía la cosmética y la medicina era exclusivamente a base de recursos naturales. La mayoría de sus propiedades han sido científicamente probadas. Su uso alimenticio fue aprobado por la Administración de los Alimentos y Medicinas de los Estados Unidos (FDA).
• Usado externamente, protege contra las quemaduras del sol, del frío, las picaduras de insectos, arañazos, picazones, acné, alergias, irritaciones, salpullidos, dermatitis y otros trastornos de la piel.
• Contribuye a regenerar los tejidos del cuerpo, a base de estimular el desarrollo de las células; sus bondades han sido científicamente demostradas y utilizadas en muchos productos de belleza.
• Es un poderoso cicatrizante.
• La humedad es esencial para mantener la piel joven, el Aloe permite que los poros retengan la humedad natural, al evitar que se pierda la evaporación.